La Honestidad


     Debo reconocer que este ejercicio de practicar la honestidad me ha sido difícil, ya que después de la lectura me di cuenta de que miento mucho, desde contestar una simple pregunta ¿Cómo estás? Y la respuesta siempre es bien; aun cuando tengo un problema y eso me hace sentir terrible, respondo bien.  Al contestar que me encuentro bien, cuando me preguntan ¿Cómo estoy? Es por temor, vergüenza, por miedo al ¿qué dirán de mí? También lo hago para protegerme de las malas intenciones de otras personas al exponer mis debilidades.
     Ha esta manera de mentir le llamo mentiras blancas. Precisamente esta semana mi esposo enfermo de dengue, paso muy mal 3 días, con fiebres y dolor de cuerpo. La manera en que obtenemos ingresos económicos es a través de un negocio, que claro él atiende.
Todas las mañanas mi esposo me preguntaba ¿Me veo bien? Y le contestaba que no, que hiciera reposo, que no se preocupara por el trabajo, que yo lo iba atender.
Al pasar unos 4 días de la enfermedad, me seguía preguntando ¿cómo lo veía?, Empecé a notar que lo que le decía lo hacía pensar más en la enfermedad, y veía una lenta recuperación. Esa misma mañana, escuche en la radio, que el ser humano le afecta todo aquello que escucha, si escucha algo bueno, tiende hacer cosas buenas, a sentirse feliz y pleno; y si escuchas cosas malas, pues el hacer y sentirse serán malas.
Al analizar esto, empecé ha decirle cosas positivas a mi esposo, si el me preguntaba ¿Cómo se veía? Le decía que bien, que tenía otro semblante, que el día siguiente ya iba estar super bien; pues que era lo que estaba haciendo mentir, lo hacía para llenarlo de esperanzas y fortalecerlo, hacerlo pensar en que iba a sanar rápido.
¿Qué creen que paso? Efectivamente, es lo que están pensando, mi espeso empezó a sentirse mejor, tanto así que el 5to día de evolución de la enfermedad ya no le dio fiebre, ya se levantaba de la cama sin dificultad, toleraba mejor los alimentos, jugaba con nuestra hija.
Puede que usted piense que los días de evolución de la enfermedad, vayan de la mano con su recuperación, pero era muy drástico el levantón que el tubo (como comúnmente dice).

     Se que el problema de mentir es cuando se convierte en habito, que pasan de mentiras pequeñas y eventuales a constantes y mentiras peligrosas; pero bien es cierto
que las mentiras blancas pueden ser justificables siempre y cuando no causen daño y es para evitar un gran dolor. Aunque al encubrir la verdad solo hace que la decepción y el dolor sean mucho mayores, siempre dependiendo de la circunstancia.



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