El trabajo duro, va de la mano con la planificación,
ya que ayuda a concentrarse con todos sus esfuerzos a fijar objetivos, obteniendo
así resultados de calidad.
Cuando no referimos a trabajo duro no siempre
significa muchas horas, si no es el dar el 150% en cada cosa que hacemos. El
estar tan enfocado que no te des cuenta del paso del tiempo, refleja el
compromiso en que lo estamos haciendo.
Cuando
trabajas duro, disminuyes el número de errores y si llegan sabremos
reconocerlos y los veremos como una oportunidad de mejorar, mas que como algo
de lo que intentar líbranos.
Si en una
empresa solo ejecutamos lo que nos dicen, no somos dueños de nuestro día a día,
y como es evidente no conseguimos nuestros objetivos.
El trabajo duro implica también el ser
capaces de crear, de adelantarnos a las situaciones de hacernos responsables de
lo que suceda. Esto nos llevara no solo a ser imprescindibles en nuestra
empresa, sino a conseguir los objetivos que nos planteamos y ser competitivos;
por lo que, el trabajo duro nos brinda seguridad, riqueza y felicidad.
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